Eficiencia energética y la Refrigeración Industrial
- Alfrio SAS
- Aug 6
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Updated: Aug 26
Eficiencia, más allá del ahorro
La refrigeración industrial es una de las columnas vertebrales del funcionamiento de sectores como el alimentario, farmacéutico, logístico y retail. Pero también es uno de los sistemas con mayor consumo energético, lo que representa un desafío económico y ambiental para muchas empresas.
Mejorar la eficiencia energética no se trata solo de reducir la factura eléctrica. Se trata de mejorar la competitividad, aumentar la vida útil de los equipos, evitar paradas de planta y cumplir con las exigencias normativas locales e internacionales.
1. Radiografía energética:
¿Cuánta energía consume la refrigeración industrial?
En plantas de procesamiento de alimentos o centros logísticos de gran escala, los sistemas de refrigeración pueden consumir entre el 40% y el 70% de la energía total.
Los factores que más influyen en este consumo son:
El coeficiente de rendimiento (COP) de los equipos instalados.
Las condiciones climáticas externas (especialmente en zonas cálidas y húmedas).
El diseño térmico de las cámaras y áreas frías.
La frecuencia y tipo de mantenimiento aplicado.
Esto convierte la eficiencia energética en una palanca clave para la rentabilidad operativa.
2. Estrategias técnicas para aumentar la eficiencia energética
a) Diseño termodinámico eficiente desde el origen
El rendimiento de cualquier sistema de refrigeración empieza desde su diseño. Una instalación mal dimensionada puede consumir un 30% más energía de lo necesario.
Recomendaciones:
Asegurar el equilibrio térmico entre evaporadores y condensadores.
Usar intercambiadores de calor con superficies de alta transferencia.
Priorizar configuraciones en cascada o sistemas indirectos, cuando las condiciones lo permiten.
En Alfrío, diseñamos sistemas basados en simulaciones térmicas reales, no en estimaciones genéricas. Esto permite tomar decisiones informadas antes de invertir.
b) Refrigerantes: una decisión que afecta directamente la eficiencia
Como hemos explorado en publicaciones anteriores, el tipo de refrigerante utilizado tiene un impacto directo sobre el desempeño energético de cualquier sistema de refrigeración. Más allá del impacto ambiental, su eficiencia termodinámica puede representar un ahorro o un sobrecosto operativo significativo.
Pero en el contexto de eficiencia energética, lo más importante es cómo esa elección se integra con el diseño del sistema y su control.
Buenas prácticas:
Garantizar que el refrigerante esté correctamente balanceado con el compresor y el sistema de expansión.
Evitar mezclas incompatibles que afecten la presión y la transferencia térmica.
Analizar el coeficiente de rendimiento (COP) en condiciones reales, no solo teóricas.
En proyectos recientes, Alfrío ha logrado incrementos de eficiencia de hasta un 20% simplemente optimizando la selección y gestión del refrigerante, sin necesidad de cambiar todo el sistema.
c) Automatización: el corazón de la eficiencia moderna
Un sistema inteligente puede adaptar su funcionamiento segundo a segundo en función de la demanda térmica
Tecnologías clave:
Válvulas electrónicas que modulan el flujo con precisión.
Variadores de frecuencia (VFD) para compresores y ventiladores.
Controladores lógicos programables (PLC) y sistemas SCADA.
Sensores IoT que permiten monitoreo remoto y mantenimiento predictivo.
Se estima que un sistema automatizado puede reducir entre un 20% y un 35% del consumo energético respecto a un sistema convencional.
d) Aislamiento térmico y diseño arquitectónico
No se puede hablar de eficiencia sin hablar de contención del frío.
Buenas prácticas:
Aislamiento de alto espesor y baja conductividad (poliuretano, PIR).
Puertas rápidas o seccionadas con sensores de apertura automática.
Cortinas de aire y exclusas térmicas.
Pisos aislados para cámaras de congelación.
Normativas que impulsan la eficiencia (y el cambio)
La presión normativa es uno de los principales motores del cambio hacia sistemas más eficientes y sostenibles en refrigeración industrial. Cumplir con ellas no solo es un requisito legal, sino también una ventaja competitiva en licitaciones, certificaciones y relacionamiento con clientes responsables.
Normativas vigentes en Colombia
Resolución 909 de 2008 – Ministerio de Ambiente
Regula las emisiones atmosféricas, incluyendo equipos de refrigeración.
Obliga a las empresas a medir y reportar sus consumos energéticos si superan ciertos umbrales.
Promueve la reconversión tecnológica para reducir el uso de sustancias agotadoras de ozono (SAO).
Ley 1715 de 2014
Establece incentivos tributarios y financieros para empresas que adopten tecnologías de eficiencia energética o energías renovables.
Aplica para proyectos que modernicen sistemas de refrigeración con tecnología más limpia o inteligente.
Programa de Uso Racional y Eficiente de Energía (PROURE)
Lineamientos del Gobierno Nacional para promover eficiencia en todos los sectores industriales.
Programa de Uso Racional y Eficiente de Energía (PROURE)
Lineamientos del Gobierno Nacional para promover eficiencia en todos los sectores industriales.
Las empresas del sector alimentos, bebidas y logística están especialmente llamadas a implementar mejoras.
Resolución 40247 de 2022 (UPME)
Define lineamientos técnicos y metodologías para auditorías energéticas.
Requiere que empresas con alto consumo implementen planes de gestión energética, incluyendo refrigeración industrial.
Normas y marcos internacionales
ASHRAE Standard 90.1
Define los requisitos mínimos de eficiencia energética en sistemas de climatización y refrigeración.
Relevante para diseño de plantas nuevas o remodelación de cámaras de frío.
ASHRAE Standard 202
Define buenas prácticas en el proceso de commissioning de sistemas HVAC-R.
Asegura que lo diseñado funcione en la práctica como fue planeado, sin desperdicios de energía.
Protocolo de Montreal– Enmienda de Kigali
Obliga progresivamente a reducir el uso de refrigerantes con alto Potencial de Calentamiento Global (GWP), como los HFC.
Aunque en Colombia no hay aún una fecha límite estricta, muchas empresas están migrando preventivamente a refrigerantes naturales como CO₂ y R-717.
ISO 50001 – Gestión de la Energía
Norma internacional que ayuda a las organizaciones a establecer sistemas de gestión energética sostenibles.
Aplicable a empresas que desean auditar, optimizar y mejorar su rendimiento energético año tras año.
Compatible con auditorías internas, certificaciones y reportes ESG.
Reglamento EcoDesign (UE) – Referencia internacional
Aunque es normativa europea, muchas multinacionales exigen que sus proveedores cumplan con estos estándares.
Establece niveles mínimos de eficiencia en equipos frigoríficos y de refrigeración comercial.
¿Cómo impactan estas normativas a las empresas?
Si no cumples: puedes enfrentar sanciones, pérdida de contratos o sobrecostos operativos.
Si cumples (o te anticipas): puedes obtener beneficios como reducción de impuestos, mayor reputación, licitaciones ganadas, menor huella ambiental y alineación con políticas ESG.
Motivos clave para actuar ahora:
Aumentan los precios de la energía.
Las políticas públicas están dando incentivos y beneficios tributarios.
Las marcas líderes exigen trazabilidad ambiental en su cadena de suministro.
La eficiencia se está convirtiendo en un criterio de licitación en múltiples sectores.
En otras palabras: el que no optimiza, queda por fuera del mercado.
La eficiencia energética en la refrigeración industrial no es una moda. Es el nuevo estándar mínimo para ser competitivo, rentable y sostenible, cada sistema tiene oportunidades de mejora. No importa si se trata de una cámara de congelación en una distribuidora o un sistema en cascada para una planta procesadora: siempre se puede optimizar.
¿Estás listo para dar el paso hacia una operación más eficiente? En Alfrío te ayudamos a evaluar, rediseñar y automatizar tu sistema de refrigeración industrial con soluciones personalizadas y sostenibles.